La cultura organizacional de una empresa es su personalidad, su ética, su forma de pensar y lo que define su manera de actuar y trabajar. Cuando una organización está orientada a la innovación se caracteriza por la apertura a nuevas ideas, a la experimentación, la creatividad y la tolerancia al riesgo.
Establecer una cultura organizacional es fundamental para que las empresas puedan adaptarse a los constantes cambios en el entorno de los negocios y sean capaces de desarrollar soluciones para las necesidades presentes y futuras de sus clientes.
Aquí te hablaremos de la importancia de la innovación en la cultura organizacional y cómo implementarla en tu empresa. Pero primero entendamos todo acerca de este concepto.
Una definición sencilla del término es la que ofrece Richard Perrin: “La cultura organizacional es la suma de valores y rituales que sirven como ‘pegamento’ para integrar a los miembros de una organización”.
Cada empresa es diferente, tiene características únicas que se crean a partir de las propias personalidades, experiencias, formas de pensar, valores y objetivos de quienes la integran; no solo las esferas directivas, sino todos los colaboradores.
Es lo que posibilita que actúen como una sola entidad y se enfoquen en un mismo objetivo. Y como cada persona es diferente, es lógico que como grupo creen una entidad con una personalidad propia. Esa personalidad es precisamente la cultura organizacional.
Como señala Hubspot: “Gracias a la cultura organizacional fortaleces los lazos de identidad corporativa entre tres actores principales: la marca, el equipo de trabajo y los clientes. Además, logras proyectar estabilidad y elevas los niveles de calidad de cada actividad”.
Además, si orientas la cultura organizacional hacia la innovación, darás a tu empresa competitividad y proyección al futuro.
Existen siete elementos básicos:
La cultura organizacional debe ser transmitida a todos los miembros de la organización. Por ejemplo, muchas empresas comparten a sus empleados la historia de éxito de sus fundadores, generando así una cultura organizacional de orgullo, de pertenencia, de esfuerzo.
Claro, cada organización es única, pero básicamente hay dos maneras en que la cultura se organiza:
Algunas empresas ejercen un control fuerte, incluso intenso, en todos los niveles. Se caracterizan por una estructura jerárquica y una serie de reglas rígidas, continuos procesos de evaluación y un sistema de sanciones.
En ocasiones se piensa que esta es la única forma de mantener el control, pero esto suele generar una mala cultura organizacional y por supuesto inhibe la creatividad y la innovación.
Está basada en dar a los colaboradores libertad de contribuir más allá de su trabajo específico, como parte de la organización en conjunto.
Decidir el tipo de cultura organizacional de tu empresa es opcional, pero si quieres orientarla a la innovación, el segundo tipo es el que debes seguir.
Una vez que entendemos qué es y cómo funciona la cultura organizacional, es tiempo de hablar de su relevancia.
Existe un marco de medición claro y práctico que cualquier empresa puede implementar, el cual puedes consultar aquí.
Como señalamos al inicio, la innovación es un tema esencial en las empresas que quieren adaptarse al mundo de hoy, definido por la transformación continua. Sin la innovación es imposible evolucionar, complacer a un mercado cada vez más especializado y consciente y aspirar a la permanencia.
Pero la innovación necesita un suelo fértil para desarrollarse. Y por eso debe ser un factor clave en la cultura organizacional de tu empresa.
Más que difícil, fomentar un entorno que promueva la creatividad, la experimentación y el pensamiento innovador en tu organización requiere de ciertas condiciones. Aquí te damos algunos consejos:
La cultura organizacional siempre dará buenos resultados, mejorará la competitividad y abrirá camino a la innovación.
Todas las empresas que hoy son líderes en sus respectivos mercados mantienen la innovación como centro de su cultura organizacional y motor de su quehacer diario.
Algunas de hecho han revolucionado el comercio y son fuente de inspiración para muchas otras, por eso consideramos conveniente analizar algunos ejemplos:
Google: Es una de las compañías más reconocidas a nivel mundial porque ha impulsado la innovación a través de programas que fomentan la creatividad y el pensamiento no convencional.
Amazon: Ha transformado la experiencia de compra y logística con enfoques innovadores.
Apple: Revolucionó numerosas industrias con productos icónicos y un enfoque distintivo en el diseño y la usabilidad.
Tesla: Desafía las convenciones de la industria automotriz al impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos y tecnologías de conducción autónoma.
Netflix: Cambió radicalmente la forma en que consumimos contenido audiovisual, adoptando una cultura de la experimentación y la libertad creativa.
Estas empresas son la mejor muestra de que la innovación no es solo un objetivo aislado, sino un viaje continuo que impulsa el crecimiento y la adaptación.
Al hacer de la innovación una parte integral de su cultura organizacional, estas empresas han logrado mantenerse a la vanguardia, anticipar las necesidades del mercado y superar las expectativas de sus clientes, objetivos que tu empresa también puede lograr.
En este momento ya tienes más información de qué es la cultura organizacional y cómo implementarla. Sin embargo, si lo que deseas es estar completamente preparado para implementar una cultura organizacional enfocada a la innovación, considera obtener un Executive MBA.
Al invertir en tu crecimiento académico y profesional estarás listo para enfrentar los desafíos actuales y futuros, liderando el camino hacia la excelencia empresarial y la innovación continua.
Prepárate para poder abrir nuevas puertas, impulsar el cambio, refrescar al mundo con nuevas ideas y alcanzar niveles más altos de éxito en tu organización y en tu vida profesional.