En la nueva realidad empresarial, marcada por constantes cambios y desafíos globales, la gestión de procesos productivos y empresariales se ha convertido en una prioridad estratégica. Este enfoque impacta en la eficiencia operativa y en la capacidad de las empresas para adaptarse a la digitalización y automatización de las cadenas de suministro.
En este artículo, aprenderás qué es la gestión de procesos productivos y empresariales, cuáles son los retos que enfrentan las empresas en este ámbito, y las estrategias más efectivas para optimizar operaciones en un entorno empresarial dinámico.
La gestión de procesos productivos y empresariales consiste en planificar, coordinar y supervisar las actividades necesarias para que una organización logre sus objetivos estratégicos. Esto abarca la producción de bienes o servicios, así como la optimización de tareas internas, garantizando calidad y cumplimiento de plazos en contextos dinámicos.
Dentro de esta gestión, existen dos enfoques principales que permiten a las empresas optimizar sus procesos de manera efectiva:
Implica la identificación y estandarización de procedimientos, así como la asignación eficiente de recursos que optimicen el uso del tiempo y los materiales. Además, incluye el monitoreo mediante indicadores clave (KPI) para medir eficiencia, productividad y optimización del flujo de trabajo.
Se enfoca en el modelado y análisis de actividades integrales para perfeccionar su ejecución. Esto promueve la mejora continua, la reducción de costos operativos y respalda iniciativas de transformación digital, como la adopción de sistemas empresariales en los departamentos.
En México, según el Think Digital Report, el 73% de las empresas planeaba iniciar su proceso de transformación digital en 2024. Sin embargo, en la nueva realidad empresarial, gestionar procesos productivos y empresariales implica adaptarse a las nuevas tecnologías digitales y superar algunos retos como:
La amplia variedad de tecnologías disponibles, como BPM (Business Process Management), RPA (Robotic Process Automation) e hiperautomatización, puede generar confusión al elegir las más adecuadas. Escoger una herramienta incorrecta puede limitar la efectividad de los procesos e incrementar los costos operativos.
Una empresa selecciona un sistema BPM que no se adapta a sus procesos internos. Como resultado, el equipo pierde tiempo intentando ajustarse a la herramienta en lugar de mejorar su flujo de trabajo, lo que aumenta los costos y retrasa los proyectos.
La falta de plataformas tecnológicas robustas dificulta la automatización, el monitoreo de procesos y la integración entre departamentos. Además, esta limitación incrementa la vulnerabilidad ante interrupciones operativas, fallos en la seguridad de los datos y retrasos en la toma de decisiones estratégicas.
Ejemplo
Una empresa con sistemas obsoletos enfrenta dificultades para integrar tecnología automatizada, limitando el monitoreo en tiempo real y aumentando costos operativos, afectando así su eficiencia y competitividad en el mercado.
La adopción de nuevas tecnologías y estrategias a menudo genera incertidumbre entre empleados y líderes, quienes temen perder estabilidad laboral o enfrentar una carga de trabajo adicional. Este rechazo al cambio puede ralentizar la implementación de proyectos, reducir su efectividad y afectar la moral del equipo.
Un equipo de ventas rechaza el uso de un nuevo CRM porque no recibe capacitación suficiente. Esto provoca que sigan utilizando hojas de cálculo, lo que resulta en datos inconsistentes y pérdida de tiempo.
Cuando las áreas de negocio y tecnología no alinean sus objetivos, los proyectos de mejora de procesos enfrentan obstáculos. Esta desconexión dificulta la comunicación, ralentiza la implementación de soluciones y puede retrasar la obtención de los beneficios esperados, afectando el desempeño general.
En una empresa minorista, el equipo de TI desarrolla una solución de comercio electrónico sin consultar al departamento de ventas. Esto genera una plataforma que no refleja correctamente los precios ni las promociones, lo que afecta tanto las ventas como la percepción del cliente.
Los procesos que involucran múltiples áreas o partes externas, como proveedores y contratistas, suelen carecer de transparencia. Esto dificulta rastrear datos críticos, identificar cuellos de botella y tomar decisiones estratégicas informadas.
Una cadena de suministro global que no implementa herramientas de trazabilidad enfrenta problemas al localizar el origen de una demora en la entrega de componentes. Como consecuencia, la empresa sufre retrasos en la producción y costos adicionales por incumplimiento de plazos.
Optimizar los procesos productivos y empresariales es necesario para responder a los retos de la nueva realidad empresarial, donde las preferencias de los clientes y la inmediatez de las entregas importa cada vez más. Estas son algunas estrategias que pueden ayudar a las empresas a lograrlo:
La digitalización y automatización permiten a las empresas optimizar sus procesos mediante herramientas como sistemas ERP, análisis de datos en tiempo real con IA y bots de automatización robótica (RPA). Según El País, el 77% de las empresas que implementan inteligencia artificial reportan una agilización de procesos y una mayor eficiencia operativa.
Las metodologías Lean y Kaizen eliminan desperdicios y perfeccionan procesos mediante ajustes constantes. Estas prácticas, aplicadas en sectores como manufactura y servicios, mejoran la calidad, reducen costos y optimizan la experiencia del cliente, promoviendo la mejora continua y ayudando a las empresas a adaptarse a mercados dinámicos.
Capacitar y motivar al personal fortalece su capacidad para enfrentar interrupciones en cadenas de suministro u otros desafíos operativos. Además, que líderes con habilidades directivas sólidas manejen equipos de trabajo es clave para fomentar la colaboración y mantener el enfoque en los objetivos estratégicos.
Implementar estándares como las normas ISO permite a las empresas mejorar sus procesos, minimizar riesgos y ganar competitividad. Certificaciones como ISO 9001 en calidad o ISO 27001 en ciberseguridad refuerzan la eficiencia operativa y generan confianza entre clientes y socios, consolidando su posición en el mercado.
La minería de procesos identifica discrepancias entre flujos actuales y objetivos, visualizando cuellos de botella y eliminando pasos innecesarios. Esta técnica ayuda a diseñar procesos más eficientes basados en datos reales, mejorando la toma de decisiones estratégicas y el desarrollo de estrategias de negocios para el crecimiento de la empresa.
El ciclo PDCA (Plan, Do, Check, Act) guía a las empresas hacia la mejora continua en mercados dinámicos y competitivos como el tecnológico y el de manufactura. Este modelo iterativo ayuda a establecer metas, implementar estrategias, analizar resultados y optimizar procesos utilizando datos confiables, lo que permite a las empresas mantenerse competitivas.
La formación constante en gestión de procesos y planeación estratégica mejora las habilidades operativas y desarrolla una mentalidad emprendedora. Participar en programas avanzados, como un MBA, permite a los líderes identificar oportunidades, adquirir habilidades en análisis de datos y diseño de estrategias comerciales sostenibles.
Adquirir una visión global es esencial para liderar en mercados competitivos e internacionales, como el nearshoring en México o las exportaciones en Asia. Participar en programas con enfoque internacional o experiencias multiculturales amplía la comprensión de tendencias globales y fortalece habilidades de negociación.
Conectar con especialistas y líderes globales en la gestión de procesos abre oportunidades para aprender de sus experiencias y aplicar mejores prácticas. Construir una red sólida de contactos permite colaborar en proyectos innovadores y mejorar tus habilidades de empleabilidad en el extranjero.
La gestión de procesos productivos y empresariales acelera el crecimiento organizacional al optimizar operaciones y mejorar la flexibilidad en negocios para enfrentar retos como la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas. Por lo tanto, prepararte para liderar estos equipos te permitirá competir en un mercado laboral cada vez más exigente.
Para formarte como líder estratégico, el MBA de EGADE te ofrece una preparación integral en liderazgo y gestión de procesos. Reconocida como la mejor escuela de negocios de México y América Latina, según el ranking de Eduniversal, su programa está diseñado para enfrentar los retos de la nueva realidad empresarial e incluye:
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