Estudiar un posgrado en negocios o Master in Business Administration (MBA) es, sin duda, una de las inversiones más provechosas para desarrollarse profesionalmente en cualquier ámbito, pues ofrece la oportunidad de abordar a detalle el mundo de los negocios y poder aplicar esos conocimientos de forma directa a nuestra empresa.
Si eres un profesional experimentado construyendo una trayectoria hacia el círculo C-Level, un líder que ya tiene una sólida carrera profesional y que actualmente ocupa posiciones gerenciales aspirando a más, probablemente requieras estudiar un Executive MBA.
Si ya estás listo para dar el paso, es importante analizar cuál es el programa de posgrado más conveniente para ti. Así, te explicamos cuál es la diferencia entre un MBA vs. un Executive MBA.
MBA o Executive MBA, puntos clave
Los programas MBA se diferencian, principalmente, por el perfil del estudiante al cual van dirigidos, el formato y duración del programa, por la facilidad para hacer networking y por las habilidades y conocimientos que serán adquiridos. Veamos:
Perfil de ingreso
El principal diferenciador en este nivel, es la experiencia. Un MBA es para profesionales que, habiendo adquirido algún tiempo de experiencia laboral, desean fortalecer su trayectoria. Para estudiar un MBA, se deben presentar las credenciales académicas y profesionales previas y pasar por un proceso de admisión mediante la aplicación de evaluaciones como exámenes, entrevistas, entre otros.
En cambio, un Executive MBA normalmente está dirigido a profesionales con más de cinco años de experiencia en cargos directivos, personas que están interesadas en ingresar a las posiciones ejecutivas de su empresa — conocidas como Chief Officer-Level o C-Level—, o dueños de empresas con intenciones de transformar su organización.
Así, para estudiar un Executive MBA, más que las credenciales académicas, la experiencia en los negocios y la trayectoria profesional tienen un mayor peso cuando las escuelas realizan la selección de candidatos.
Duración y formato
Al ser su función desarrollar un profundo conocimiento de la gestión de negocios, un MBA estándar requiere de una mayor inversión de tiempo. Suelen ser ofrecidos de modo presencial, de tres a más sesiones por semana. Con la pandemia, se hicieron más populares los posgrados en línea, por lo que también se han incorporado los programas virtuales, con colaboraciones e interacciones mediante plataformas educativas, pero con cargas de tiempo similares. Un MBA de este tipo dura entre 15 y 24 meses.
El Executive MBA está pensado para profesionales que tienen responsabilidades muy amplias, y por lo tanto una agenda limitada. Sin embargo, están buscando fortalecer habilidades para tener un pensamiento más estratégico y mejorar las empresas a su cargo, mismas que, con frecuencia, incentivan a sus directivos con becas para estudiar este tipo de posgrados.
Siendo así, estos programas son más compactos, pero no menos intensivos. Duran de 12 a 18 meses y se llevan a cabo mediante sesiones más esporádicas que un MBA estándar, como pueden ser participaciones mensuales intensivas de uno o dos días completos con expertos, líderes y académicos de alto nivel, en los temas establecidos para el programa. Además, tienen la posibilidad de orientar lo aprendido en las actividades y retos reales de cada estudiante.
Desarrollo de habilidades
Ambos programas de MBA parten de las mismas ramas de conocimiento. Lo que cambia es el enfoque. En un MBA estándar, se adquieren la mayoría de las herramientas para administrar un negocio, como son: finanzas, contabilidad, estrategia de negocios, marketing o negocios internacionales. Sus estudiantes participan en múltiples actividades simuladas o en casos reales, con la guía de profesores, expertos y líderes de negocios, y con la supervisión necesaria para perfeccionar los conocimientos adquiridos.
Los profesionales con más experiencia en negocios no necesitan repasar o aprenderlo todo, más bien, suelen ya contar con esta información por su experiencia y trayectoria o tienen intenciones muy definidas respecto a las áreas que desean abordar. Por ello, un Executive MBA facilita que sus estudiantes usen casos de su ambiente laboral para aplicar las herramientas de liderazgo aprendidas.
De esta forma, un Executive MBA hace más sencillo que ejecutivos que no estudiaron negocios, pero quieren modernizar su empresa, o aquellos que están interesados en fortalecer ciertas habilidades o certificar su experiencia para llegar al C-Level, adquieran lo necesario para lograrlo.
Networking
El networking es esencial para cualquier estudiante de MBA. A través de la comunidad estudiantil, los participantes tejen las redes de contactos que serán cruciales para el futuro, pero tiene lugar de formas diferentes en un Executive MBA y un MBA estándar.
En el MBA estándar la experiencia es inmersiva por la diversidad de actividades extracurriculares disponibles. Los estudiantes pueden asistir a conferencias, clínicas de negocios o participar en eventos de entretenimiento o deportivos, con lo que hay una dinámica continua en la cual las oportunidades para socializar con la comunidad estudiantil son variadas, más cercanas e informales.
El networking, en cambio, para un EMBA suele ser mucho más importante que en el caso de un programa estándar, al momento de elegir la escuela. Los estudiantes de Executive MBA suelen tener edades superiores a los 35 años y buscan fomentar sus relaciones, por lo que aprecian mucho el rodearse de líderes con intereses afines o que les aporten valor a sus proyectos y tratan de usar su tiempo de forma más estructurada, por lo que las redes de contactos son más profundas.
Así, un Executive MBA tiene en mayor consideración la comunidad de estudiantes, especialistas y líderes de negocios que participan durante el curso, pues se sabe la importancia que tendrá para consolidar su posición propia de liderazgo.
Oportunidades laborales
Al estudiar un MBA es posible abrir las puertas para lograr mejores puestos de trabajo. Pero, la experiencia hace la diferencia de un MBA vs. un Executive MBA.
En un MBA estándar se estima que sus estudiantes están en fases iniciales o intermedias de su desarrollo profesional, es decir, ya tienen experiencia laboral, pero están en busca de obtener posiciones de mayor responsabilidad o implementar sus conocimientos de negocios en proyectos propios.
Las compañías buscan cada vez más profesionales con MBA, por lo que ofrecen salarios superiores hasta en un 100 % en salarios y prestaciones, debido a que se considera un activo de gran valor para las empresas nacionales e internacionales en posiciones ejecutivas intermedias y altas.
En el caso de un Executive MBA, las aspiraciones son diferentes. Más años de experiencia y el talento, sumados al posgrado perfilan a acceder a los niveles más altos, por lo que sus oportunidades laborales se dirigen a consolidar una trayectoria de negocios mediante su participación como directivo C-Level, o líder empresarial de alto nivel.
Requisitos de admisión
Para entrar a un MBA o un Executive MBA, deberás cumplir con un proceso de admisión riguroso, pero con importantes distinciones. Para inscribirte a un MBA necesitas: título profesional, buen historial académico, acreditar tu experiencia profesional (una media de 3 años) y dominar el inglés. Algunas escuelas aplican exámenes de admisión, entrevistas y otros instrumentos de evaluación para seleccionar a sus candidatos.
Para un Executive MBA, se necesita una experiencia laboral mayor a 5 años, o incluso más en algunos programas, con un mínimo de 3 años en adelante en puestos directivos. Algunas escuelas establecen una edad mínima de 30 años, y otras, consideran que el candidato debe contar con el apoyo de su empresa. En general, se dirige a ejecutivos nivel senior, que se beneficiarán de lo aprendido en áreas y temas específicos, ya sea para impulsar sus propios emprendimientos o para hacer su papel en los niveles directivos más importantes de las compañías.
Costos
Los programas de MBA tienden a ser más accesibles que los de Executive MBA.
Esto se debe a factores como el claustro de profesores, las redes de negocios que ofrecen, la proyección internacional, el intercambio cultural y de colaboración y el potencial de expansión para cada etapa de desarrollo profesional.
Por su diferencia en costos, los programas de Executive MBA a menudo son financiados por las empresas para capacitar a sus cuadros de líderes, así como la especialización de los directivos actuales.
No obstante, también es posible realizar un Executive MBA por cuenta propia, como el programa ofrecido por EGADE Business School, que se encuentra abierto a ejecutivos que están próximos al círculo C-Level.
Estudia un Executive MBA
Una vez consideradas las diferencias entre ambos programas, si ya cuentas con la experiencia suficiente y cubres el perfil para inscribirte a un Executive MBA, podrás acceder a los beneficios específicos para tu situación y trayectoria. Algunas ventajas son lograr obtener un grado en menor tiempo, sesiones orientadas a la solución de problemas prácticos, participar en una red de líderes experimentados para compartir puntos de vista y crecer en intereses comunes, y según el programa que elijas, adquirir un panorama internacional, así como acceso a comunidades del más alto perfil.
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El programa cuenta con una metodología de aprendizaje acelerado que dura solo 15 meses, en los cuales sus participantes asistirán a sesiones mensuales con expertos internacionales y podrán hacer networking con líderes que tienen experiencia y objetivos similares.
Asimismo, podrán optar por obtener un doble grado internacional, con la escuela de negocios de W.P. Carey, que pertenece a la Universidad Estatal de Arizona. Además, se busca que los participantes cuenten con asesoría personalizada de expertos para aplicarla de forma directa a sus proyectos, las cuales se complementan con hasta 3 estancias internacionales para vivir una experiencia completa.
Así, el EMBA de EGADE ofrece una propuesta de enseñanza innovadora, con ejecutivos, expertos y académicos de prestigio, en sesiones mensuales que además, te permitirán hacer networking en un ambiente rodeado de los líderes de hoy y del futuro.
